19 may 2011

Eso de abajo, eso pensé cuando me di cuenta de cómo eran las cosas. Y no era que no sabía, lo sabía pero no lo quería ver. Porque así eran las cosas. Y claro, por qué cambiar algo que ya está más que establecido? Pero el error ahí es asumir que lo establecido es lo que está bien, cuando podría cuestionarse perfectamente.
Ningún asesinato se puede justificar.
Entonces pensé, si yo voy a salvar sus vidas... no los puedo matar. No los puedo matar, yo no mataría. Si tuviera que hacerlo, no lo haría. Bueno, pero total nunca me va a tocar, yo sólo voy al supermercado a comprar. Pero acaso eso no me hace cómplice? Si le pago a alguien para que vaya a matar... Y qué si esa persona no quiere asesinar? No merece vivir de eso, nadie lo merece. Y ellos no merecen morir por tu zapato, tu cartera, tu perfume, tu crema dental, tu accesorio, tu comida de 'es domingo y estoy aburrido, voy a comer', tu entretenimiento. Si ellos son compañeros, son inocentes, no saben de guerras, no saben de modas. Ese no es su asunto, ellos quieren paz. Y no la tienen. Lo peor, es que la razón por la cual sucede esto, no es justa, no es válida. No está bien.
Ahora. Qué pasa, qué tengo que hacer? Si yo los amo. Los tengo que dejar de comer. Aunque eso no va a evitar que los maten, pero voy camino a ser una de las tantas personas que dejaron de consumir y, que sumadas a los que pronto también dejarán de hacerlo -cada vez somos más-, el número de consumidores va a ir disminuyendo, causando un impacto -espero- mundial.
Pero, entonces, si yo los dejo de comer es porque no estoy de acuerdo con que los maten. Ningún problema hasta ahí, hasta que caigo en la cuenta de que no sólo los usan como comida. Los usan también como vestimenta. Perfecto, dejamos de comprar cuero y derivados. Pero también los usan como entretenimiento. -por qué, Dios, por qué- Asique dejaremos de ir al zoológico. Sabías que también experimentan en ellos? Cambiaré todo mi maquillaje. Mis productos de higiene. Mis productos de limpieza. Me entero luego de que tal empresa, tal multinacional mata de una manera degradante y masiva, y aunque no consuma ESE producto, consumiendo otro, logro su enriquecimiento. Ayudo incluso con mi presencia en ese lugar. Dejamos de acudir.
Hacemos un cambio drástico que ya implica una forma de vida, una ideología. Sin embargo, aunque todos los elementos anteriores se asemejen al veganismo, yo todavía no soy vegana ya que aun consumo ciertos productos. La idea de dejarlos permanentemente está. Pero sigue en un proceso de análisis. En un futuro, no muy lejano, habrá que tomar otra decisión.
Aun con todo esto, no me siento completa, no me siento bien. Por eso muestro mi punto de vista y trato de comprender a los demás. Planteo cosas con el fin de sacar a la gente de su comodidad y hacerlos pensar por un momento en lo que están haciendo. No busco que piensen como yo. E incluso aunque pensaran igual, no alcanzaría ya que tendrían que ponerlo en práctica. Pero es interesante ver sus reacciones, sus razones y justificaciones. Suelen ser todas las mismas.
Difundiendo la ideología, evitando lugares x, omitiendo el consumo innecesario de animales, ya sea ropa, productos, comida o entretenimiento, y estudiando para ser veterinaria (que todavía no es el caso, es cuestión de meses), creo que ayudo.
PERO.
Recientemente, me estuve planteando una idea más. Otra actividad para implementar a mi estilo de vida, obviamente con el fin de ayudarlos. Esta es ser proteccionista. Más o menos es lo que vengo haciendo hace unos años pero esta vez no sólo es cuidar pichones, palomas heridas u otros animales por unos días. Esta vez es estar más comprometido, ser un hogar de tránsito (aprox 60 días o hasta conseguir adopción responsable), ocuparme de la salud de otros animales aunque no los tenga en mi casa, contribuir con donaciones a organizaciones con el mismo fin, etc. Sería tan feliz con eso, con su felicidad, su bienestar. Qué hermoso es este amor, en serio. El único amor verdadero en el que confío plenamente además del de mis padres.

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