5 ene 2011

Dolor y fiebre.

Creo que es hora de darle un pequeño consejo a mis lectores, y tiempo también de comentarles que al pasar las 100 entradas, la escritora -?- releerá TODO lo publicado en este blog y hará una nueva entrada con el nombre de 'Reflexión'. El propósito de esta 'reflexión' es hacer un balance de todo lo escrito el año pasado y este.
Comenzando con el -ahora que lo pienso- no tan pequeño consejo, lectores, no subestimen su poder interior. Todos -creo yo- tenemos el poder de atraer, alejar, evitar o causar cosas tanto buenas como malas. Si uno está dispuesto a recibir amor, sin duda encontrará a alguien dispuesto a darlo. Si uno está constantemente pensando en desgracias y con mala cara, atraerá lo mismo y alejará las cosas buenas. Si los malos sentimientos se acumulan también pueden causar fuertes golpes al cuerpo, y era esto a lo que quería llegar. Guardarse las cosas, como habrán escuchado, hace mal. Pero, ¿qué tan mal? Bueno, todo depende de la energía negativa que contengan. Si año tras año van guardando cada cosa que les hace mal, el corazón algún día tendrá que pasar facura. Piensen en eso como un juego de jenga: mientras más bloques tenga la torre, más ruido hará al derrumbarse. Esto es algo más o menos así. Asique de la manera que sea, hay que concentrarse y hacer una pausa. Aceptar el dolor y tratar con muchas ganas de eliminarlo. Para eso hay que sacarlo, si se queda adentro sólo nos hará daño a nosotros, y lo que más necesitamos para vivir, es nuestro cuerpo y mente. Además, el cuerpo es lo único que tenemos que realmente es nuestro, so, mejor cuidarlo. De modo contrario, terminaremos enfermos. Esto me ha pasado -y me está pasando- y me parece prudente transimitirlo al que por casualidad lo lea. Y tal vez este no sólo sea un consejo para ustedes, sino también para mí, como modo de recordatorio... Quién sabe.

1 comentario:

  1. Tal cual, hermanita.
    Sacar todo afuera libera el alma n_n
    Te quiero ♥

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